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Historia
El Hotel Pendini se encuentra en la plaza de la Repubblica, actualmente el corazón de la vida de la ciudad. En el mismo lugar, hace dos mil años, un campamento militar romano, levantado para controlar la cercana Fiesolo, se convirtió en el primer asentamiento urbano a partir del cual nació la ciudad de Florencia.
Durante muchos años, la zona alrededor de la plaza fue el gueto hebreo de Florencia y en la misma plaza se celebraba un mercado de barrio. Sin embargo, después de la unificación de Italia y tras convertirse Florencia en su capital, la plaza y todo el barrio sufrieron profundas transformaciones. Así, se decidió embellecer el casco antiguo y, deseando crear una atmósfera como la de París, que en aquella época era la capital europea más famosa por elegancia y distinción, se demolieron viejos edificios y se construyeron nuevos palacios.
En 1879 se terminaron los trabajos de construcción del edificio con un gran arco que cierra la plaza por uno de sus lados: en él, una acomodada señora florentina de la familia Pendini decidió fundar una residencia para viajeros que, todavía hoy, lleva su nombre.
Desde entonces, y a pesar de los cambios de propiedad, el hotel siempre ha sido de gestión familiar.
Hoy, gracias a los trabajos de modernización y de ampliación, recientemente terminados, el hotel brinda unos servicios de primera, sin renunciar a la atmosfera rica de encanto y de tradición de la Florencia de la Belle Epoque.
Durante muchos años, la zona alrededor de la plaza fue el gueto hebreo de Florencia y en la misma plaza se celebraba un mercado de barrio. Sin embargo, después de la unificación de Italia y tras convertirse Florencia en su capital, la plaza y todo el barrio sufrieron profundas transformaciones. Así, se decidió embellecer el casco antiguo y, deseando crear una atmósfera como la de París, que en aquella época era la capital europea más famosa por elegancia y distinción, se demolieron viejos edificios y se construyeron nuevos palacios.
En 1879 se terminaron los trabajos de construcción del edificio con un gran arco que cierra la plaza por uno de sus lados: en él, una acomodada señora florentina de la familia Pendini decidió fundar una residencia para viajeros que, todavía hoy, lleva su nombre.
Desde entonces, y a pesar de los cambios de propiedad, el hotel siempre ha sido de gestión familiar.
Hoy, gracias a los trabajos de modernización y de ampliación, recientemente terminados, el hotel brinda unos servicios de primera, sin renunciar a la atmosfera rica de encanto y de tradición de la Florencia de la Belle Epoque.
